Educación ambiental: ¿cómo beneficia a tu marca?

El interés por la sostenibilidad y la protección del medio ambiente va creciendo en la sociedad. También en la forma de consumir.

 Fíjate en esta cifra: el 76% de los consumidores, valoran más la protección del medio ambiente que ahorrarse unos céntimos. ¿El resultado? Las marcas incorporan la sostenibilidad en sus compromisos.

 Aunque ya tengas la sostenibilidad incorporada como valor en tu marca, sinceramente: si no lo transmites, no se verá reflejado en tus beneficios. Es fundamental que el consumidor sepa qué haces para cuidar y respetar el planeta.

 Así que tienes dos opciones: información ambiental y educación ambiental.

Pongamos el caso que vendes un producto/servicio concreto:

• Puedes comunicar toda la información sobre éste: qué es, los beneficios que aporta para las personas y el planeta, los usos, etc.

• Puedes crear talleres o cursos relacionados con aspectos de este producto o servicio en que, además de proporcionar información, el consumidor puede vivirlo, pasando a la acción. Aquí entra en juego la educación ambiental.

La educación ambiental es imprescindible para crear hábitos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente y las personas.

La EPA define la educación ambiental  como un proceso que permite a las personas explorar temas ambientales, vincularse en la solución de problemas y actuar para mejorar el medio ambiente.

La información ambiental proporciona conocimiento o hechos aprendidos sobre alguna cuestión concreta del medio ambiente.

 Mientras que la educación ambiental, facilita la adquisición de conocimientos, habilidades, actitudes, valores y creencias. En definitiva, permite cambiar hábitos.

 En la educación ambiental es tan importante transmitir la información y los conocimientos como actuar sobre el problema ambiental.

Un proyecto de educación ambiental cobra sentido cuando los participantes conocen, comprenden y ponen en práctica habilidades para resolver o mejorar el problema.

 Has de prever seis etapas fundamentales para crear un programa de educación ambiental que cumpla con su objetivo y llegue a cambiar hábitos de sus participantes.

 Estas etapas son:

•  Identifica el problema y establece las prioridades.

• Determina los objetivos generales y los específicos.

• Recoge datos sobre contexto actual.

• Establece el método que seguirás para llevar a cabo el programa.

• Diseña un plan de trabajo y actividades en un cronograma adaptado. Las actividades y los contenidos han de permitir trabajar los conocimientos, las habilidades y las actitudes.

• Haz una previsión de los recursos que necesitarás.

• Evalúa el proceso, el impacto y los resultados.

 Todas y cada una de las etapas anteriores son necesarias para crear un programa de educación ambiental que permita solucionar o mejorar situaciones a través de los cambios de hábitos en sus participantes.